Los trastornos orofaciales responden a problemas o alteraciones en el sistema orofacial, formado por el conjunto de órganos, tanto del área intraoral como extraoral, encargados de realizar de manera natural las funciones de:
- Respiración
- Succión
- Deglución
- Habla
- Fonación
Como imaginarás, todas estas funciones son fundamentales para el ser humano, y están directamente relacionadas con la salud dental, por lo que padecer algún tipo de trastorno orofacial puede pasar factura al estado de tus dientes y encías, y en este post vamos a contarte de qué manera.
¿Cuáles son los trastornos orofaciales más comunes?
Como hemos dicho, los trastornos orofaciales son afecciones que afectan a los órganos y estructuras que realizan las funciones orofaciales. Por tanto, es evidente que pueden influir en el estado de nuestros dientes y encías. A continuación te mostramos los más habituales.
Disglosia
Consiste en la problemática para articular sonidos del habla, producidos a su vez por alteraciones de los órganos orofaciales, como boca, lengua o paladar.
Deglución atípica
Sin duda uno de los trastornos orofaciales más frecuentes, que afecta a la forma de tragar, perjudicando a dientes, encías, lengua y demás partes de la cavidad bucal.
Se denomina así porque tiene lugar durante la masticación o la deglución de los alimentos, cuando se producen movimiento atípicos o fuera de lo normal por parte de algún elemento orofacial, por ejemplo, la lengua. Es decir, cuando la posición de la lengua a la hora de tragar es incorrecta.
Suele darse entre un público infantil, aunque también hay casos en adultos. Sus síntomas se caracterizan por respirar por la boca y problemas para mover la lengua o masticar, entre otros.
Disfagia
Hace referencia a las complicaciones para realizar el proceso de deglución de los alimentos, tanto sólidos como líquidos. Dicho de otra forma, la dificultad para tragar. Esto provoca molestias e incomodidad al hacer esta función, así como exceso de saliva.
Puede aparecer sin aviso previo o ser el resultado de anomalías en el sistema nervioso, enfermedades gastrointestinales, etc.
Protusión lingual
Este trastorno orofacial se produce cuando la lengua se encuentra más adelantada de lo normal, lo que afecta a nuestras capacidades de hablar o masticar, a partir de las cuales se termina generando una posible maloclusión dental.
A largo plazo si no se trata es uno de los problemas dentales que más consecuencias perjudiciales puede traernos, como mordida abierta, apiñamiento, cambios en las arcadas, o malos hábitos bucales.
Respiración bucal
Se trata del hábito de respirar siempre por la boca, ya sea como consecuencia de malos hábitos a la hora de respirar o por obstrucciones en las vías nasofaríngeas.
Nuestra salud bucal se ve resentida porque puede ocasionar sequedad bucal, aumento de bacterias, ronquidos u otros trastornos orofaciales como la deglución atípica.
Causas de los trastornos orofaciales
Normalmente, las patologías de este tipo se presentan por motivos congénitos, como consecuencia de hábitos poco saludables o daños en el sistema nervioso. Entre las causas más habituales que los ocasionan, encontramos:
- Problemas dentales como bruxismo, onicofagia o succión digital, o lo que es lo mismo, chuparse el dedo.
- Factor hereditario.
- Trastornos mandibulares, malformaciones o apiñamiento dental.
- Problemas neurológicos o en el desarrollo.
- Anomalías bucales, estructurales o fisiológicas como el frenillo lingual corto o lengua más grande de lo normal.
- Obstrucción de las vías respiratorias nasales, por ejemplo, como consecuencia de una reacción alérgica.
- Malas prácticas en tratamientos linguales o maxilofaciales anteriores.
No obstante, a menudo observamos casos en los que los trastornos orofaciales no se deben solo a una causa, sino a una combinación de varias.
¿Cómo poner solución a esta patología?
Si bien es cierto que los trastornos orofaciales son problemáticos, también es verdad que se pueden solucionar. Lo que debes tener en cuenta es que, en general, para recuperarse de este tipo de patologías, intervienen muchos profesionales de áreas diversas. Por ejemplo: odontólogos, otorrinolaringólogo, fonoaudiólogo o logopeda. La atribución de uno, otro, o varios se realizará en función de las causas que lo hayan provocado, así como del caso específico de cada paciente.
Por lo general, una de las técnicas más extendidas para tratarlos con garantías son las terapias miofuncionales, aunque también podemos encontrar otros métodos como la fisioterapia orofacial, la aplicación de tratamientos de ortodoncia o la asistencia a terapias para tratar las partes cognitivas y sensoriales. Al igual que en el caso de los profesionales, la puesta en marcha de estos distintos tratamientos dependerá del tipo de trastorno que presente el paciente.
Todas ellas se caracterizan por tener entre sus objetivos prioritarios rehabilitar, relajar, reeducar y corregir musculatura, estructuras dentales, procesos respiratorios, etc.
No olvides que los trastornos orofaciales se pueden padecer con independencia de la edad, es decir, que tanto niños como adultos pueden desarrollar problemas en el habla o la masticación, entre otros, y desencadenar problemas en su boca. Desde Beydent insistimos en que el trabajo de prevención es muy importante, así como el resto de trabajo previo a la aplicación del tratamiento, como el correcto diagnóstico a cada paciente. ¡Haznos una visita y nos ocuparemos de resolver tus problemas dentales!
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