El cuidado de la cavidad oral debería ser innegociable a cualquier edad, empezando por las más tempranas. Sin embargo, es recomendable prestar especial atención a situaciones más delicadas, como puede ser una enfermedad oncológica. En estos casos, el mantenimiento de la salud bucodental infantil adquiere un papel todavía más importante, ya que la boca puede convertirse en un foco de efectos secundarios o factores de riesgo a tener en cuenta como consecuencia de los tratamientos que reciben los pacientes pediátricos.
Por ello, en el Día Internacional del Niño con Cáncer, queremos hacer hincapié en los efectos que puede suponer para su boca, dientes y encías. No hay que olvidar que, más allá de la existencia del cáncer oral (cuyas células malignas no suelen ser muy frecuentes en niños), los pacientes que reciben quimioterapia o radioterapia pueden desarrollar patologías orales crónicas, ya que sus dientes se encuentran en plena etapa de crecimiento y desarrollo. Todo ello puede desencadenar en alteraciones como las que exponemos a continuación.
Factores de riesgo
- Más riesgo de aparición de caries.
- Desarrollo radicular alterado, con posibilidad de acortamiento o adelgazamiento de las raíces de los dientes, o ausencia de las mismas.
- Malformaciones dentarias.
- Pérdida de piezas dentales.
- Problemas en el crecimiento de los dientes (posibilidad de que no salgan o se desarrollen correctamente) como la hipodoncia.
- Dificultad de los dientes de leche para caerse.
- Particularidades en el esmalte que se manifiestan en forma de manchas, surcos o cambios en la tonalidad del diente (hipomineralización o hipoplasia del esmalte).
- Anomalías óseas y faciales como asimetrías, sobremordida o submordida.
- Mayor probabilidad de sufrir enfermedades periodontales.
- Xerostomía, debido a la escasez de saliva (sobre todo si la radiación se produce en la zona de las glándulas salivales).
- Heridas, aftas o úlceras en la cavidad oral, incluyendo la garganta.
- Dificultad para la realización de acciones como la deglución de los alimentos, tragar, masticar o mover la boca con normalidad.
Hay estudios que afirman que el tratamiento antineoplásico en el que se combina la quimioterapia y la radioterapia influye en el aumento de padecer DDA (anomalías del desarrollo dental), lo que invita a pensar que el tipo de tratamiento que se aplique puede tener un impacto u otro en la salud bucodental infantil.
Cuidados para la salud bucodental infantil en casos oncológicos
Aunque los cuidados para la salud bucodental infantil no son muy diferentes para los pacientes oncológicos que para cualquier otra paciente, es aconsejable seguir las siguientes recomendaciones:
- La exposición regular a radiaciones propias del tratamiento contra el cáncer puede llegar a debilitar la dentadura, por lo que se recomienda incluir el flúor en las rutinas de higiene bucal de los más pequeños o aplicarlo en la clínica dental.
- Mantener unos hábitos de higiene bucal completos y eficientes es imprescindible para preservar la salud bucodental infantil en este tipo de situaciones. Esto puede reducir las posibilidades de padecer caries.
- Utilizar un cepillo de cerdas suaves o medias para no dañar aún más el esmalte dental.
- Completar el cepillado usando hilo dental, salvo que el especialista indique lo contrario o que el paciente sea propenso a sufrir hemorragias frecuentes, ya que podría derivar en infecciones.
- Llevar una alimentación saludable y equilibrada, limitando el consumo de azúcares.
- Beber agua de forma abundante para evitar la sequedad bucal y enjuagarse en caso de sufrir vómitos para evitar que los ácidos ataquen al esmalte de los dientes.
Para que la salud bucodental infantil en pacientes que padecen cáncer se mantenga saludable, es fundamental que el dentista realice un correcto seguimiento del niño antes, durante y después de todo el proceso de tratamiento. En Beydent somos especialistas en el cuidado de la salud dental de los más pequeños. ¡Deja sus dientes y encías en nuestras manos!
Leave a Reply