La vuelta a la rutina ya es una realidad para muchos. Las vacaciones han llegado a su fin y toca ponerse las pilas de nuevo para volver a retomar nuestro ritmo diario. Al principio es normal que nos cueste, pero tenemos que ser capaces de sobreponernos al temido síndrome postvacacional y activarnos de nuevo. Entre esas costumbres que hay que retomar, a menudo pasamos por alto una de las más importantes: la rutina de higiene bucal.
Y es que el cuidado de nuestra salud bucodental es tan importante como la salud física o mental, por lo que debemos preocuparnos por ella de igual manera que con el resto.
¿Por qué una buena rutina de higiene bucal es tan importante?
Aunque no lo parezca, planificar una correcta rutina de higiene bucal requiere tiempo, pero sin duda merece la pena. Cuando hablamos de cuidar la salud de nuestra boca, no somos conscientes de los beneficios reales que puede suponernos.
Mantener en buen estado boca, dientes y encías supone prevenir caries, gingivitis, mal aliento, pérdida de piezas dentales y otras muchas enfermedades o complicaciones derivadas de un cuidado deficiente. Además, el poder lucir una sonrisa bonita y cuidada puede reforzar nuestra autoestima.
Una vez comprendamos esto, es necesario interiorizarlo y empezar a fijar unos hábitos de higiene dental adecuados.
Paso a paso para una rutina de higiene bucal 10
A continuación te mostramos los pasos que tienes que seguir para establecer una rutina de higiene bucal completa para mantener tu salud oral en perfectas condiciones:
PASO 1: El cepillado dental
El primer paso consiste en cepillarnos los dientes para evitar la formación de placa bacteriana y eliminar restos de comida de nuestra boca. La frecuencia mínima debe ser dos veces al día, aunque lo ideal es hacerlo después de cada comida.
Te recomendamos utilizar un cepillo de cerdas suaves que te permita acceder con facilidad a todas las zonas de la boca, y realizar el cepillado con movimientos suaves pero firmes, con la técnica correcta y durante varios minutos. ¡No te olvides de cepillar la lengua!
Al cepillo debes unirle la pasta dental. Tienes una amplia gama de cepillos y pastas o dentífricos dentales de distintas formas, tamaños, materiales y componentes para elegir.
PASO 2: Utiliza hilo dental
Este elemento de higiene bucal es un gran desconocido aunque, afortunadamente, cada día se utiliza más. Es indispensable para limpiar nuestra boca de una forma más profunda que con el cepillo dental, ya que conseguimos retirar restos de comida que se han quedado entre nuestros dientes.
Es importante acostumbrarnos a utilizarlo porque si las partículas de comida permanecen mucho tiempo en la boca, pueden ocasionarnos problemas como caries o acumulación de placa.
Puedes utilizar hilo, seda o cinta dental en función de las características de tus dientes y encías. Además, ocupan muy poco espacio, así que ¡ya no tienes excusa para no usarlo!
PASO 3: Enjuague bucal
Para que nuestra rutina de higiene bucal sea completa debemos finalizar con el uso de enjuague bucal. Utilízalo como mínimo por la mañana y por la noche. De esta forma protegerás a tu boca de bacterias, gérmenes, problemas en las encías y tu aliento no desprenderá mal olor.
En el mercado existen de muchos tipos de colutorio, cada uno adaptado para distintas necesidades: ortodoncia, sensibilidad dental, problemas en las encías… ¡encuentra el tuyo!
PASO 4: Acude al dentista para una revisión al detalle
Con los tres pasos anteriores conseguiremos mantener a punto nuestra salud bucodental a diario, pero no debes olvidar que es necesario complementarlo con visitas al dentista. Ponernos en manos de especialistas que revisen el estado de nuestra boca es fundamental, ya que en muchas ocasiones podemos padecer problemas dentales que pasan desapercibidos y es mejor tratar a tiempo. No esperes a tener una molestia o dolor bucal, te recomendamos realizar una revisión dental en profundidad cada seis meses, o una vez al año como mínimo. Ahora, por ejemplo, tras la vuelta de vacaciones, es un buen momento para hacerlo.
Del mismo modo, además de revisar tu boca cada cierto tiempo, es necesario realizar limpiezas bucales periódicamente, ya que hay placa bacteriana y acumulación de sarro que únicamente se elimina con un tratamiento profesional.
PASO 5: Ojo con la alimentación
Más que un paso a seguir, es un consejo que puede ser de mucha utilidad. Lo cierto es que, como hemos comentado en varias ocasiones, la alimentación puede jugar un papel muy importante en el estado de nuestra boca. Por ello debemos cuidar lo que comemos para no perjudicar demasiado a nuestros dientes y encías.
Controla la ingesta de dulces, refrescos o bebidas azucaradas, y ten cuidado con consumir alimentos muy fríos o muy calientes. Procura beber mucha agua y comer frutas y verduras crudas, y alimentos ricos en vitaminas, calcio y fibra. Una alimentación equilibrada, variada y saludable es la clave.
PASO 6: Evita hábitos no recomendables
Hay ciertos hábitos considerados no recomendables porque pueden pasarnos factura y acelerar la aparición de problemas bucodentales. ¡Elimínalos de tu vida!
- Tabaco
- Alcohol
- Apretar los dientes (bruxismo)
- Mordernos las uñas
Si nos esforzamos en habituarnos y mantener una rutina de higiene bucal completa nuestra boca, dientes y encías estarán sanos y lucirán un aspecto saludable. En Beydent podemos asesorarte de manera personalizada, planteando un tratamiento que se adapte a tus necesidades. ¡Pásate a conocernos y compruébalo!
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