Cuando realizamos nuestra rutina de higiene bucal, lo normal es centrarnos en esta tarea sin preocuparnos por que otras zonas del cuerpo se vean afectadas. Pues bien, quizá estemos cometiendo un error, ya que estudios recientes establecen la conexión de una mala salud dental como posible causa del glaucoma.

Es evidente que no se trata de la única, ya que esta enfermedad puede presentar otros síntomas no relacionados con los hábitos de higiene de la cavidad oral. Sin embargo, debes tener en cuenta que los focos de infección que puedes tener, por ejemplo en tus dientes y encías, pueden desencadenar en otros problemas mayores, debido a la diseminación de las bacterias por distintas partes del cuerpo, en este caso, el nervio óptico.

Con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra entre el 12 y el 18 de este mes, nuestra intención es dar visibilidad a este tipo de enfermedades, que se considera una de las causas más comunes de ceguera a nivel mundial, y concienciar, una vez más, sobre la importancia de mantener una buena salud dental.

¿Qué es un glaucoma?

Antes de determinar si una salud dental deficiente puede considerarse posible causa del glaucoma, vamos a explicarte brevemente de qué se trata esta enfermedad.

Se entiende por glaucoma a la enfermedad del nervio óptico del ojo que se caracteriza por un aumento de la presión intraocular, lo que deriva en una neuropatía óptica, que conlleva la pérdida progresiva de la visión como consecuencia de la pérdida de las fibras nerviosas, llegando incluso a provocar ceguera.

Por lo general, en la mayoría de los casos no se presentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad, por lo que se dice que es una “enfermedad silenciosa”, ya que hasta fases más avanzadas no se presentan los síntomas más visibles.

Como el nervio óptico consta de miles de fibras nerviosas, no debemos cometer el error de asociar únicamente los problemas bucales al desarrollo de un glaucoma, sino que existen otros factores  de riesgo que también pueden desencadenarlo, como la presión arterial alta.

Periodontitis, ¿puede ser causa del glaucoma?

Como decíamos anteriormente, las infecciones bucales son un potencial causante de enfermedades que, a priori, no tengan nada que ver con la boca. Por tanto, se deduce de esta forma que la enfermedad periodontal sí puede ser una causa del glaucoma, o al menos aumentar el riesgo de padecerlo.

Al tener una infección seria en las encías, las bacterias se extienden de esta zona al nervio óptico por el torrente sanguíneo, lo que provoca daños que pueden ser muy perjudiciales. No obstante, hay que señalar que, dentro de los tipos de glaucoma que existen, es más habitual asociar estos riesgos a padecer un glaucoma primario de ángulo abierto (POAG).

Por tanto, uno de los consejos que podemos darte es que no esperes a desarrollar una infección y, si es así, acude lo antes posible al dentista o especialista que corresponda. No solo se trata de infección bucal, sino que las que se producen en el oído, la nariz o la garganta, también puede ocasionar previsión en el nervio óptico.

¿Existen entonces más causas del glaucoma?

Así es. De forma muy resumida se podría decir que algunas de sus causas son:

• Enfermedad periodontal
• Pérdida frecuente de piezas dentales (con o sin periodontitis)
• Aumento de la presión arterial

Por lo que parece, efectivamente el mal cuidado de nuestra boca puede ser una causa del glaucoma. Esto nos lleva a pensar, además, que es fundamental que aquellas personas que ya hayan sido diagnosticadas con glaucoma, no descuiden su salud dental. Por el contrario, deberán llevar a cabo un tratamiento específico en el que se incluya el cuidado regular y estricto de la cavidad oral. No obstante, siempre recomendamos informar al especialista de cualquier patología, a fin de establecer el procedimiento más adecuado en base al historial médico del paciente. En Beydent podemos contribuir a que luzcas una sonrisa fuerte y saludable a pesar de cualquier contratiempo. ¡Te esperamos!