En el día a día de una clínica dental se trabaja con muchos pacientes distintos, a los que se les aplica el mejor tratamiento para solucionar su problema bucal. Esto es posible, en gran medida, gracias a las tecnologías con las que contamos actualmente, ya que nos permiten obtener diagnósticos y aplicar tratamientos y técnicas de una forma más eficaz, como el caso de las radiografías dentales.
Como este mes se celebra el Día Mundial de la Radiología, queremos hacerles nuestro pequeño homenaje y destacar su relevancia para la detección de patologías en la cavidad oral.
¿Qué son?
Las radiografías dentales son un tipo de prueba rápida e indolora que se realiza para obtener una imagen exhaustiva y al detalle de los dientes y la boca del paciente.
Para que se entienda de una forma esquemática, los rayos-X emitidos penetran en el cuerpo y forman una imagen, que más tarde podrá verse, normalmente, de manera digital. Las estructuras densas como pueden ser empastes o implantes que se encuentren alojados en nuestra boca, actúan bloqueando gran parte de la energía que se emite por los rayos-X, lo que hace que en la imagen aparezcan de color blanco, mientras que los dientes y otros tejidos lo harán de color gris y las estructuras que contienen aire se reflejarán en color negro.
¿Qué tipos de radiografías dentales existen?
A grandes rasgos, podemos distinguir dos grandes categorías a la hora de hacer radiografías dentales, las intraorales y las extraorales, según si la imagen se toma desde el interior de la boca del paciente o no. ¡Vamos a conocerlas más en detalle!
Radiografías intraorales
- Interproximales. Empleadas sobre todo para la detección de caries entre los dientes. Se las conoce como radiografía de “aleta mordida”, y para obtener la imagen es necesario morder una tira de papel o placa, lo que permite mostrar la corona de los dientes superiores e inferiores.
- Periapicales. En la que se aíslan uno o dos dientes para examinarlo con exhaustividad, desde la corona, hasta la raíz. Muy útiles para detectar caries o enfermedades periodontales.
- Oclusales. También llamadas palatales, permiten obtener una imagen de las arcadas dentarias superiores e inferiores al completo en una misma imagen. Siguen siendo muy utilizadas, aunque cada vez menos por la aparición de la tecnología 3D.
Radiografías extraorales
- Panorámicas. Una de las más utilizadas en la actualidad, porque permite obtener una imagen general de toda la boca, dientes y mandíbula. De hecho, es una prueba de revisión rutinaria en las primeras visitas a la clínica. Se requiere de una máquina que va girando alrededor de la cabeza para emitir la imagen completa en una misma toma. Son muy recomendadas para implantología dental o problemas mandibulares, entre otros.
- Lateral o cefalométricas. Refleja la colocación de los dientes con respecto a la mandíbula, ofreciendo una vista lateral. Se suelen utilizar para saber si es necesario iniciar un tratamiento de ortodoncia, aunque cada vez van cobrando más importancia los exámenes en 3D, con los que se obtienen simulaciones muy precisas.
- TAC dental, que genera una gran cantidad de imágenes vistas desde distintos ángulos, a partir de la cual, posteriormente, se crea una imagen en tres dimensiones. Permiten por tanto estudiar al detalle la boca del paciente.
En cualquier caso, la elección de un tipo u otro dependerá de las necesidades del paciente y de la valoración del especialista.
Importancia de las radiografías dentales en odontología
Sin duda las radiografías dentales suponen un avance extraordinario en todos los campos, incluyendo el sector odontológico. Cada vez se presta más atención a la calidad de las imágenes y a reducir lo mínimo posible la exposición del paciente a la radiación.
Pero, ¿por qué son realmente tan importantes?
- Permiten detectar anomalías.
- Identifican situaciones más complejas de detectar a simple vista como caries entre los dientes, dientes sin brotar o enfermedades gingivales.
- Proporcionan un diagnóstico avanzado y al detalle del estado bucal del paciente.
- Facilitan la comprobación de diagnósticos previos.
- Verificar la evolución clínica y un correcto seguimiento del estado bucal del paciente, a fin de comparar y confirmar si el tratamiento está resultando efectivo o no.
- Ayudan a detectar problemas bucales como afección en la estructura ósea maxilar, así como otros más serios como tumores o quistes.
Es importante destacar que no en todas las clínicas se pueden realizar radiografías dentales o de todas las tipologías. Sin embargo, conocer más sobre ellas es fundamental para que seas consciente de la importancia de las acciones preventivas y de detección, también en el sector dental. En Beydent contamos con materiales y tecnologías radiográficas de primer nivel, así como un equipo experto que te ayudarán a obtener los resultados esperados.
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