Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, celebrado este mes, queremos hablarte sobre la relación que existe entre la diabetes y los dientes. ¿Te lo imaginabas? A priori puede parecer que no guardan relación ninguna, pero lo cierto es que sufrir esta enfermedad es un factor de influencia en nuestra salud bucodental.
Puntos de conexión e influencia entre la diabetes y los dientes
La diabetes es una enfermedad metabólica en la que los niveles de glucosa (azúcar) en sangre son muy elevados porque la insulina no se libera como debería y, como consecuencia de ello, nuestra salud general y bucal puede verse resentida. Por desgracia, es una de las enfermedades más comunes hoy en día. Por ello queremos hablarte de cómo se relaciona con nuestra boca, para que puedas prevenir y actuar en consecuencia.
Caries
Su aparición puede deberse a que, al consumir alimentos o bebidas con almidones y azúcares, estos entran en contacto con las bacterias alojadas en nuestra boca, y como resultado se forma la placa bacteriana. A su vez, los ácidos de esta placa ocasionan daños al esmalte y la dentina, desgastándolos y erosionándolos.
Enfermedades periodontales
Las personas que sufren diabetes tienen más probabilidades de lo normal a la hora de contraer enfermedades periodontales que, como ya hemos comentado en post anteriores, se caracterizan por infecciones en la encía y los dientes, pudiendo ocasionar problemas dentales como dolor al masticar o el movimiento o pérdida de las piezas. Al tratarse de una infección, padecer este tipo de enfermedades bucodentales puede hacer difícil el control de la glucemia, así como reducir la resistencia ante las infecciones. En este caso, la relación entre la diabetes y los dientes es muy clara: sea cual sea el tipo (1 o 2), mientras más alto sea el nivel de azúcar en sangre, mayor riesgo habrá.
Gingivitis
Entre las enfermedades periodontales es una de las más habituales, y se caracteriza por aparecer fruto de la acumulación de placa bacteriana en las encías. Es muy importante eliminar bien esta placa, ya que si se endurece en las encías se forma el sarro. Cuando permanecen durante mucho tiempo, producen su irritación, inflamación y sangrado, y hay que tratarlo a tiempo para que no se complique aún más. Las personas con diabetes pueden ser más propensas a sufrirla porque al padecer esta enfermedad la capacidad para luchar contra las bacterias de la boca es menor.
Infecciones por hongos (candidiasis)
La candidiasis oral o aparición de aftas es otro de los puntos en el que la diabetes y los dientes se pueden relacionar. Esto se debe a que un nivel elevado de glucosa en la saliva favorece la aparición de este hongo en la cavidad oral.
Boca seca o xerostomía
La boca seca también puede ser un indicador de diabetes no detectada, ya que la falta de saliva unida a un nivel de azúcar mayor en la misma, hace que aumente el desarrollo de bacterias que provocan caries u otras infecciones.
Retraso en la curación
Si padeces diabetes, ¿te has dado cuenta de que los herpes labiales o los cortes o pequeñas heridas en la boca tardan más en curarse? Pues bien, esta es otra de las formas en las que la diabetes puede afectar a los dientes y la boca. Este posible retraso en la curación puede venir como consecuencia suya.
Consejos para que la diabetes y los dientes se lleven mejor
Ante todo lo expuesto anteriormente, te hacemos las siguientes recomendaciones para que la relación entre la diabetes y los dientes no sea un quebradero de cabeza:
- Lo primero y fundamental es controlar con la frecuencia adecuada a tu caso los niveles de azúcar en sangre. La monitorización constante es lo que te va a permitir llevar un mejor control y actuar con rapidez si detectas valores fuera de lo normal.
- Debes preocuparte con mayor interés por mantener una rutina de higiene bucal completa. Utiliza hilo dental, enjuague y mantén una frecuencia diaria varias veces al día.
- Revisa periódicamente el estado de tus encías y si detectas cualquier síntoma relacionado, visita la clínica dental.
- Es preferible evitar el tabaco, ya que fumar puede aumentar el riesgo de complicar la diabetes y provocar con más facilidad enfermedades de la boca, dientes y encías.
- Por supuesto, es imprescindible que informes al dentista cuando acudas a la clínica. Así podrá conocer tu historial médico y tenerlo en cuenta a la hora de llevar a cabo un tratamiento u otro y mejorar la labor de seguimiento.
En lo referente a salud bucal, así como en cualquier otro campo, es fundamental estar informados, ya que cuanto más sepamos, mejores decisiones podremos tomar, llegando incluso a anticiparnos para evitar males mayores. Con la diabetes y los dientes sucede eso mismo. Por ello en Beydent te proporcionamos asistencia personalizada, adaptada totalmente a tus circunstancias, además de ayudarte a aplicar medidas de prevención para que esta y otras enfermedades similares no te quiten la sonrisa. ¡Contacta con nosotros!
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