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TU CLÍNICA DENTAL DE CONFIANZA

Como hemos explicado en anteriores ocasiones, es una realidad que nuestro estado de salud general tiene influencia directa con la salud bucal. En otro post ya os hablamos de la relación entre el estrés y los dientes, pues bien, esta vez, con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, ponemos de manifiesto cómo puede llegar a afectar esta patología a la boca.

¿Qué es el síndrome de Asperger?

Pero empecemos por el principio para ponernos en contexto. Para quienes no lo sepan, el síndrome de Asperger es uno de los trastornos del espectro  autista (TEA) más reconocidos, y puede guardar relación con otros como el trastorno obsesivo compulsivo, la depresión o la bipolaridad, aunque son diferentes.

Se relaciona con el neurodesarrollo y afecta, fundamentalmente, a la parte comunicativa y de interacción social de las personas que la padecen. Para su diagnóstico se recurre al análisis de factores como:

Problemas bucales más frecuentes con síndrome de Asperger

Para las personas que sufren el síndrome de Asperger mantener unos cuidados dentales adecuados puede suponer un reto enorme y son aspectos que hay que trabajar bastante para llevar un seguimiento correcto de la situación. ¿Quieres saber por qué?

Higiene bucal

Los momentos del cepillado dental pueden ser complejos en muchas ocasiones, ya que son personas muy sensoriales. Lo mejor en estos casos es ayudarse de juegos como el uso de pictogramas para fomentar una buena rutina diaria de higiene bucal y, que poco a poco, adquieran el hábito.

Caries y enfermedades periodontales

Como consecuencia de la dificultad que puede implicar para ellos tener unos hábitos de higiene bucal óptimos, las caries pueden hacer acto de presencia con mayor facilidad, así como enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis.

En este caso, otros aspectos como la alimentación o la medicación que puedan tomar, también favorecen la aparición de las caries y enfermedades de las encías, ya que la boca se reseca con mayor facilidad, lo que dificulta la segregación de saliva, que actúa como limpiador natural y protectora de nuestra dentadura. De esta forma aumenta la cantidad de placa bacteriana.

Maloclusión dental

Las alteraciones en la mordida también pueden ser recurrentes para quienes padecen el síndrome de Asperger, y se dan como resultado de problemas en la masticación.

En estos casos lo recomendable es tratar lo antes posible esta maloclusión dental para que puedan masticar de una forma más adecuada.

Bruxismo y dolor mandibular

Es frecuente que las personas que sufren Asperger presenten síntomas de otras patologías asociadas como el estrés o la ansiedad, lo que puede originar el desgaste del esmalte dental. Esto se debe a la acción de apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria y, como resultado del bruxismo, la zona de la mandíbula se ve perjudicada, ocasionando molestias o dolor en la zona.

Encontrarse en ese estado durante periodos prolongados de tiempo o derivados de situaciones que les pongan nerviosos con bastante regularidad puede derivar en problemas más complejos, como erosiones o fracturas dentales.

Traumatismos dentales

Puede darse el caso de que el síndrome de Asperger esté asociado al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que aumenta la posibilidad de que se produzca un golpe o caída que genere un traumatismo dental, es decir, la fractura o movimiento de una o varias piezas dentales.

Lo importante en ese momento es intentar mantener la calma y acudir al dentista con la mayor rapidez para que se pueda tratar al paciente y reconducir el estado del diente afectado rápidamente.

Comunicación con el dentista

Para los pacientes con Asperger acudir a una revisión odontológica puede ser un momento difícil. Al plantear complicaciones a la hora de comunicarse e interactuar con el dentista, así como para expresar sensaciones como el dolor o el temor, pueden manifestarse problemas en el momento de colaborar con el odontólogo.

Por ello es importante que los profesionales estén preparados para saber manejar este tipo de situaciones, además de contar la ayuda y colaboración de los adultos para enfocar el momento desde una perspectiva terapéutica.

Por ese motivo, en algunos casos se suelen mostrar reacios a visitar la clínica dental para realizar las revisiones periódicas.

No obstante, es importante destacar que cada paciente es distinto, y puede ser más o menos propenso a presentar determinadas conductas. A rasgos generales, la salud bucodental de las personas que padecen el síndrome de Asperger depende de la rutina de higiene oral y de poder llevar un correcto seguimiento de su estado bucal gracias a las revisiones dentales regulares. En Beydent trabajamos con un equipo profesional y cualificado que sabrá reconducir las diversas situaciones que se presenten. ¡Visítanos!