Cuando somos padres, es frecuente que una de las cuestiones que más nos preocupen en torno a la salud dental de nuestros pequeños sea los efectos del chupete en los dientes. Realmente son aspectos que debemos tener en cuenta, ya que pueden tener influencia directa en el estado dental de los menores, derivando en complicaciones indeseadas si no se actúa de la forma correcta.
Para empezar, es necesario mencionar que, la retirada total del chupete debe producirse en torno a los 2 o 3 años (cuanto antes mejor). Sin embargo, tampoco se trata de demonizar el uso del chupete, ya que también tiene beneficios para el bebé:
- Ayuda en momentos puntuales como la conciliación del sueño.
- Les relaja y tranquiliza.
- Alivia en momentos de malestar.
- Se reduce el riesgo de muerte súbita.
5 efectos del chupete en los dientes que debes conocer
El hábito que tienen los niños de succionar el chupete, al igual que ocurre con el dedo, se conoce como “hábitos de succión no nutritiva”. Por tanto, merece la pena que sepas los efectos del chupete en los dientes de los pequeños, ya que puede desembocar en problemas dentales como los que te exponemos a continuación.
Maloclusiones dentarias
Este supone uno de los efectos del chupete en los dientes más extendidos y habituales, ya que al utilizarlo en exceso, puede verse afectado el desarrollo dental de los niños, provocando así lo que se conoce como mordida abierta o cruzada.
En el caso de la mordida abierta, se puede apreciar un crecimiento incorrecto de la mandíbula, y provoca que los dientes de arriba vayan hacia delante y los de abajo, hacia atrás, lo que deja un espacio entre las arcadas superior e inferior.
Si se trata de una mordida cruzada, lo que ocurre es que se estrecha el paladar, lo que da lugar a posibles asimetrías faciales porque se pierde el paralelismo entre dientes de la arcada superior e inferior. Habrá que corregir esto a tiempo para evitar problemas mayores.
Otro tipo de maloclusión puede ser la descolocación o desviaciones de los dientes.
Hay que destacar que las maloclusiones dentales se pueden corregir con facilidad si la retirada del chupete se realiza antes de los 2 o 3 años aproximadamente, cuando realmente puede traer consecuencias más graves es si se retira más tarde. Incluso hay niños que no padecen ningún problema bucal, pero sí es importante que se tenga en cuenta.
Infecciones bucales
A la hora de usar chupete, hay que prestar especial atención a su cuidado e higiene, ya que si no se limpian como es debido, pueden ser una fuente de infecciones.
Hablamos, por ejemplo, de la infección por hongos denominada “muguet” o de las caries. Estas últimas incluso pueden llegar a ser más complejas cuando la causa es el azúcar, algo que puede ocurrir cuando se untan los chupetes en esta sustancia o similares para tranquilizar al bebé.
Problemas de oído
Cuando se respira por la boca en lugar de por la nariz, aumentan las probabilidades de sufrir problemas auditivos específicos, como otitis o infecciones.
Dificultades en la lactancia materna
Se originan como consecuencia de la confusión del bebé al succionar la tetina del chupete y el pecho materno, ya que no lo hacen de la misma manera. De esta forma, si el bebé tiene necesidad de succionar y encuentra satisfacción al hacerlo con el chupete, es posible que disminuya la estimulación del pezón materno en el momento de tomar la leche.
Es recomendable por tanto, en caso de dar el pecho al bebé, esperar unos días para utilizar el chupete, para que el pequeño se concentre en la primera acción.
Dificultad en el habla
Si hablamos de efectos del chupete en los dientes, es probable que no se contemple la dificultad en el habla. Sin embargo, es otra consecuencia más común de lo que parece. Si se hace un uso abusivo del chupete, esto puede perjudicar el desarrollo del habla del bebé, impidiendo una evolución tan constante, ya que la tetina complica los movimientos bucales y de la lengua a la hora de pronunciar bien.
Además, si pasan mucho tiempo con el chupete en la boca, se acostumbran a no expresarse con la misma facilidad, lo que dificulta también su capacidad comunicativa.
Ahora que ya conoces los efectos del chupete en los dientes de los peques, podrás actuar en consecuencia para prevenir problemas bucales mayores.
No olvides acudir con ellos a revisión para realizar el seguimiento de su estado bucal y verificar que todo evoluciona favorablemente. En Beydent contamos con profesionales de primer nivel que harán que tus hijos se sientan en un entorno agradable y entretenido. ¡Os esperamos!
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