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Como consecuencia de problemas en el hígado, podemos desarrollar diversas dolencias que pueden perjudicar nuestro estado de salud general, ya que se trata de un órgano vital. Aunque la mayor parte están relacionadas con la digestión de los alimentos, también puede verse dañada la salud dental. Por ello, con motivo del Día Mundial de la Hepatitis, que tiene lugar a finales de este mes, queremos mostrarte cómo afecta la hepatitis a nuestros dientes y encías.

Por si acaso no te suena, la hepatitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del hígado, motivado por distintas causas. De ahí que existan varios tipos, como la hepatitis de origen tóxico (por medicamentos y otras sustancias), la autoinmune o las víricas, que son las más habituales y que se propician por virus, en función de los cuales podemos clasificarlas con letras de la A hasta la E.

Claves para saber cómo afecta la hepatitis a dientes y encías

Uno de los inconvenientes que presenta esta enfermedad, es que puede producirse sin síntomas aparentes o bien manifestarse con una sintomatología más concreta. En este caso, para saber cómo afecta la hepatitis a nuestra cavidad oral, se pueden determinar una serie de síntomas que pueden ponerte en alerta.

De cualquier forma, debes tener presente que, padecer alguno de ellos no quiere decir que estés o vayas a desarrollar la enfermedad, eso tendrá que determinarlo un profesional, pero sí es importante continuar con las revisiones dentales de forma periódica para descartar esta y otras patologías que pueden traerte complicaciones.

¿Hay algún tratamiento específico?

Lo primero que hay que determinar es el estado en el que se encuentra el paciente, ya que, aunque tengamos claro cómo afecta la hepatitis a nuestra salud dental, no es lo mismo una persona que tiene antecedentes previos, o que la padece de forma activa.

En el caso de los primeros habrá que tener en cuenta lo dañado que está el hígado del paciente para seguir una serie de pautas. Por ejemplo, limitar en la medida de lo posible la utilización de medicamentos porque los pacientes pueden presentar una mayor sensibilidad, o prestar especial atención en los momentos de cirugías o extracciones, como mencionábamos antes.

Cuando se trate de los segundos, lo mejor y más prudente es posponer cualquier tratamiento dental que no reviste gravedad, y esperar la recuperación total del paciente.

No obstante, siempre existen recomendaciones generales para evitar consecuencias no deseadas en relación al contagio de esta enfermedad, entre los que podemos destacar no compartir el uso de productos y materiales de higiene bucal personal como el cepillo de dientes.

Después de saber cómo afecta la hepatitis a nuestra salud dental, ¡quédate tranquilo! En Beydent encontrarás un equipo de expertos que podrá asesorarte sobre esta y otras enfermedades que pueden poner en riesgo tu dentadura. ¡Juntos encontraremos el tratamiento más adecuado que se ajuste a tus necesidades!

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